Masacre de Le Paradis

Estos los llevaron delante de un muro al otro lado del camino y los ametrallaron.

Dos sobrevivieron, heridos y escondiéndose hasta que fueron capturados por fuerzas alemanas varios días después.

[4]​[5]​ Una de las unidades alemanas, la 3ª División SS Totenkopf, había sido fuertemente adoctrinada con la ideología del Partido Nazi por su comandante, Theodor Eicke.

Sin embargo, se les ordenó a sus hombres retirarse al día siguiente para conservar tanques que serían necesarios en la próxima campaña de Dunkerque y permitirle a la Luftwaffe atacar las posiciones Aliadas en el área.

[6]​ Por lo tanto, los alemanes nuevamente tuvieron que realizar el peligroso cruce en la noche del 26 de mayo.

Más tarde ese mismo día, los soldados alemanes avanzaron para atacar Le Paradis.

Los comandantes de las compañías fueron informados por radio que sus unidades estaban aisladas y no recibirían apoyo.

[19]​ Los prisioneros británicos, la mayoría heridos, fueron desarmados y se les hizo marchar fuera de la Rue du Paradis por un camino.

[15]​ A los prisioneros británicos se les ordenó marchar hacia el galpón y ponerse en fila junto a éste, para luego ser ametrallados por los dos ametralladoristas alemanes, que siguieron disparando hasta que todos los británicos cayeron.

Satisfechos por haber matado a todos, los soldados alemanes partieron para reunirse con el resto de su regimiento.

Los civiles franceses arriesgaron sus vidas atendiendo a los dos hombres, que fueron capturados más tarde por la 251.ª División de Infantería del Heer.

De inmediato me sorprendí que los soldados muertos no llevasen cascos ni algún otro equipo sobre ellos...

A instancia de Thum, estos serían puestos a disposición de la división... Creo que ya estaba sentado dentro del vehículo cuando Thum... me dijo que en el campo habían devuelto el equipo... los soldados británicos muertos yacían en una pila, por lo cual él llegó a la conclusión que había tenido lugar un juicio sumario.

Algunos tenían todo su cráneo aplastado, una herida que solamente puede ser causada por el golpe de una culata u objeto similar".

[28]​ Los Aliados no recibieron información sobre la masacre hasta el verano de 1943, cuando Pooley, que había pasado los últimos tres años en un hospital alemán debido a las heridas que recibió en la masacre, fue declarado médicamente no apto y repatriado.

Las autoridades británicas no daban crédito al relato de Pooley tras su llegada; no se pensaba que el Ejército alemán era capaz de tales atrocidades contra soldados británicos.

Ellos también afirmaban que los británicos emplearon balas dumdum durante la batalla y utilizaron incorrectamente una bandera de tregua; todo esto fue vigorosamente negado por la acusación.

[17]​ La evidencia fue ofrecida por Pooley, O'Callaghan, Madame Duquenne-Creton y un civil francés que atestiguó reconocer a Knöchlein.

Vista frontal de la Curiohaus en Rotherbaum.