La Compañía de Nueva Zelanda, la empresa creada por el Reino Unido para colonizar Aotearoa (hoy Nueva Zelanda), envió un grupo de colonos ingleses a desembarcar en la bahía del río Wairau (en el valle de Wairau, al norte de la Isla Sur) para expulsar a los maoríes del clan (iwi) de Ngāti Toa y arrestar a sus jefes Te Rauparaha y Te Rangihaeata.
La lucha se desató al morir Rongo, la esposa de Te Rangihaeata e hija de Te Rauparaha.
Te Rangihaeata pidió «utu» (venganza) y murieron los 22 colonos británicos, aun habiéndose rendido previamente.
También murieron cuatro maoríes asesinados, incluida la esposa de Te Rangihaeata y la esposa de Te Rauparaha.
El incidente aumentó los temores entre los colonos de una insurrección armada de los maoríes.Fue el primer gran desafío para el gobernador neozelandés sir Robert FitzRoy.