Esa experiencia adquirida va a resultar importante para Escipión con el fin de iniciar tratos con los reyes africanos, sobre todo con el rey de los masesilos (o masesilios), Syfax, que ocupaba un espacio similar a media península ibérica.
Los númidas eran un gran grupo o confederación de pueblos que tenía una identificación común.
Se situaba en un litoral puesto que mantenía un sólido comercio y comunicación con la ciudad hispana de Malaca.
Tras la victoria militar de Syfax sobre Massinisa y con nuevos territorios añadidos, este tuvo que escapar.
F. Decret y M. Fantar destacan cómo los tipos de monedas acuñadas por el rey Syfax representaba dos momentos bien diferentes.
Las primeras monedas representaban al rey sin diadema y como un jefe militar, un caballero en lucha.
Los textos en púnico seguirán escribiéndose incluso en la segunda acuñación, demostrando su notable influjo cultural de Cartago.
En el reverso aparece nuevamente montado a caballo y galopando, donde refuerza la autoridad del personaje.
Según la leyenda, después de la muerte de Anteo, que había sido rey del territorio y que había fallecido en su mítico combate con Hércules, su esposa llamada Tingis se juntó con Hércules y tuvieron un hijo llamado Sofax.
Pero los datos disponibles parecen indicar que la monarquía tuvo un origen en momentos muy antiguos del siglo IV a.C, en época de las campañas desarrolladas en África por Asdrúbal Barca.
Ya en el siglo III a.C se constituye los dos grandes reinos de Numidia.
El poder que tenía era considerable ya que muchos pueblos reconocían su autoridad, y aparte de tierras poseía enormes riquezas, así como gran cantidad de caballos y un magnífico ejército.
Syfax comenzó a actuar contra el bando de Cartago aliándose con Roma.
Escipión en su campaña contra Cartago decide comenzar su política diplomática a través de Syfax.
En esos momentos, Syfax tenía un tratado de alianza con Cartago, por lo que Escipión mandó a su legado Cayo Lelio con regalos para entrevistarse con el rey númida.
Era una buena propuesta ya que el reino de los Masesilios se fortalecería notablemente derrotando a sus enemigos cercanos.
Después fue llevado a Roma por parte de Lelio y el Senado ordenó su mantenimiento en prisión.
En lo que se refiere a su destino posterior, las fuentes documentales ofrecen dos versiones diferentes: