También quedó fuera Ding Junhui, que había hilado entre 2007 y 2021 quince participaciones consecutivas.
John Higgins, por su parte, batió con su vigesimoctava participación el récord de veintisiete que hasta entonces compartía con Jimmy White y Steve Davis.
Neil Robertson se proclamó campeón por segunda vez gracias a su triunfo por 10-4 ante Barry Hawkins en la final.
[9] En el marco de un acuerdo del World Snooker Tour con McCann Bespoke, los árbitros vistieron trajes diseñados por aquella marca, en un intento por darle un lavado de cara a la imagen del torneo.
[8] Yan Bingtao, que en la edición de 2021 se había impuesto a John Higgins en la final por diez mesas a ocho, llegaba como defensor del título, y accedió como primera cabeza de serie.
[14][15][16] A los otros siete primeros jugadores se les concedió un lugar fijo en el cuadro, de tal forma que ni Yan ni ellos pudieran enfrentarse en primera ronda, y se sortearon los emparejamientos con los otros ocho participantes.
[24] Ya por la noche, Neil Robertson, campeón en 2012 pero que había caído en primera ronda en sus dos últimas participaciones, se enfrentó a Anthony McGill.
[30] En la tercera tarde, fue O'Sullivan, siete veces campeón, quien se vio las caras con Jack Lisowski; en las gradas estaba Ronnie Wood, amigo de su tocayo.
[31] Ese mismo día, más tarde, el vigente campeón y tres veces ganador del trofeo, Mark Selby, se enfrentó a Stephen Maguire.
[33] Tras el parón, sin embargo, todo cambió, y fue Selby quien se aseguró cuatro de las últimas mesas, lo que le dio la victoria por seis a tres.
[38] Higgins abrió su partido contra Williams con una tacada de 126 en la primera mesa, y también se llevó la segunda.
[38][39] El galés le respondió con tres consecutivas, con una entrada de 116 puntos en la tercera, para ponerse 3-2 por delante.
[38][39] Parecía que iba a retomar la ventaja, pues en la novena mesa llevaba una tacada de 43 puntos, pero entroneró una roja sin querer cuando estaba jugando la negra, lo que le permitió a Williams entrar y llevársela con una de 78.
[41][42] En la quinta, Trump volvió a remontar, 45 puntos esta vez, e hiló 76 seguidos para ponerse con tres de ventaja (4-1).
[41][42] También se granjeó la sexta con una tacada de 67 y luego cerró el partido (6-1) en la séptima.
[41] Tras el encuentro, dijo: «Estaba desolado por haberme perdido la cita del año pasado, por lo que venía con la determinación de disfrutar esta vez».
[46][47] Gary Wilson, también jugador profesional, le aplaudió por abrirse a hablar sobre su depresión en público.
[52] Más adelante, cuando Williams había de conectar con la amarilla, no acertó a imprimir el efecto necesario sobre la blanca y tocó la verde, lo que hizo que Robertson se llevase otros cuatro puntos por la penalización.
[52] El australiano limpió luego la mesa y ganó 6-5,[52] en lo que calificó como la «mejor remontada» de su carrera.
[55] Una entrada de 54 puntos le permitió a Trump tomar la delantera por primera vez en todo el partido, pero su rival se aseguró la décima y abocó el encuentro a la mesa decisiva, que también ganó con una tacada de 58.
[59] A la vuelta, ya en la segunda sesión, los jugadores se repartieron las dos primeras mesas: Robertson ganó la novena con una tacada de 50 y Hawkins contestó con una de 69 en la décima, la tacada más alta del partido para él.
[59] El australiano encadenó a continuación cuatro mesas consecutivas para sellar la victoria (10-4), que le dio su segundo título de Masters.
[59] Hasta entonces, apenas nueve jugadores habían logrado esa hazaña, a saber: Alex Higgins, Cliff Thorburn, Steve Davis, Stephen Hendry, Paul Hunter, Williams, O'Sullivan, John Higgins y Selby.
[61] En el camino hacia el triunfo, logró tejer dos centenas y otras seis tacadas de más de cincuenta puntos, mientras que Hawkins apenas superó la media centena en dos ocasiones.
[61] El jugador inglés admitió tras el partido que no había estado a la altura durante la final: «He cometido demasiados errores hoy y no te puedes permitir eso contra alguien como Neil, porque es un jugador fantástico».