El crimen tiene un gran impacto en toda la región y refuerza la hostilidad frente a la ocupación alemana.
Al funeral en el pueblo, tres días después, asistió una multitud estimada de unas 20.000 personas.
[2] El documento F-190, página 141, que describe los crímenes cometidos en Ascq, provocó una protesta del gobierno francés en aquel momento, a la que el Comandante en Jefe Gen von Rundstedt respondió el 2 de mayo de 1944, documento F-673.
[2] Fue condenado por el gobierno francés en 1949, pero antes ya había vuelto a Alemania.
Ahora, tras muchas décadas, el delito ha prescrito en Francia, y según las leyes de la Unión Europea, no puede volver a ser investigado por crímenes ya juzgados, aunque sea en otro país europeo.