[1] En 1906 tuvo lugar un terremoto que destruyó la ciudad de Valparaíso casi por completo.
El provincial, por consejo del médico, le dio unas vacaciones y Mateo se trasladó a Paray-le-Monial, Francia, donde santa Margarita María Alacoque dijo que se le había aparecido el Sagrado Corazón de Jesús.
Fundó un secretariado y fue por las casas pidiendo la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en los hogares.
El papa concedió lo que pedían a Chile y su sucesor, Benedicto XV, extendió las indulgencias al mundo entero.
[1] En 1919 regresó a España, donde recorrió la costa mediterránea, País Vasco, Cantabria y Andalucía.
[1][2] Una semana después de la consagración, Alfonso XIII recibió en audiencia a este sacerdote.