[1][2] Debido al consumo de energía, estos sistemas están intrínsecamente fuera de equilibrio térmico.
La mayoría de los ejemplos de materia activa son de origen biológico; sin embargo, una gran cantidad del trabajo experimental está dedicado a los sistemas sintéticos.
[3] La investigación en materia activa combina técnicas de análisis, simulaciones numéricas y los experimentos.
Notable enfoques analíticos incluyen la hidrodinámica,[4] la teoría cinética, y la física estadística del no-equilibrio.
Experimentos en sistemas sintéticos incluyen la auto-propulsión de los coloides (por ejemplo, partículas impulsadas foréticamente[11]), materia granular impulsada (por ejemplo, vibrado de monocapas[12]), enjambres de robots y rotadores Quinke.