Mathilde Wesendonck

Se casó en 1848 con Otto Wesendonck, (1815-1896) un rico comerciante de la seda, viudo y trece años mayor que ella.

Tuvieron cinco hijos: Paul (1849-1850), Myrrha (1851-1888) casada con Freiherr von Bissing, Guido (1855-1858), Karl y Hans (1862-1882).

Guarda la colección de arte no-europeo del Baron Eduard von der Heydt.

[2]​ Mathilde Wesendonck tuvo una obra extensa, entre la que se encuentran poesías y cuentos para niños.

[4]​ Los Wesendonck tuvieron un elevado nivel de vida social, cultural y económico, y ejercieron de mecenas para muchos artistas, siendo su respaldo más conocido el que ofrecieron a Richard Wagner.

A su regreso, Otto y Mathilde Wesendonck erigieron su tumba familiar en Bonn, un complejo funerario considerado monumento del Cementerio Antiguo, coronada con una escultura (Genius) custodiando la tumba, realizada por el escultor Gustav Adolph Kietz.

[6]​ La pareja Wesendonck aparece en el mundo de la cultura unida a su relación con Richard Wagner, al que conocieron en Zúrich en 1852, cuando Mathilde tenía 23 años, y Wagner, casado con Minna Planer, tenía 39.

Además de la composición de las Wesendonk Lieder, Wagner, que no desarrolló principalmente sus composiciones para piano, escribió para ella Eine Sonate für das Album Von Frau Matilde Wesendonck, WWV 85, conocida como “sonata Wesendonck”.

Louis de Fourcard, que entrevistó a Mathilde Wesendonck, ya viuda, en Berlín,[10]​ cita sus palabras: “Wagner me relegó rápido.

Se creó la Asociación Mathilde-Wesendonck desde 2013, dedicada a honrar e investigar la vida de Mathilde Wesendonck.

Villa Wesendonck, Zúrich, 1857, hoy Museo Rietberg.
El Asyl de Villa Wesendonck donde Wagner residió.