Entre los hombres libres, la aristocracia o jassa, a quien se opone la masa popular o `aroma, compuesta casi exclusivamente por artesanos y braceros bereberes españoles convertidos al islamismo, muladíes (muwallad) y libertos, que, con los mozárabes y los judíos de la misma condición, formaban la masa más importante numéricamente de la población andaluza; llevaban una existencia penosa, sometida a gravosas cargas tributarias, y se dedicaban en las ciudades al pequeño comercio, a los oficios artesanos o al trabajo como jornaleros.
De análoga condición social eran los labriegos, que integraban la plebe rústica que habitaba los centros rurales, y la mayoría de los cuales cultivaba tierras ajenas como asociados o aparceros del dueño, o como colonos del príncipe.
De esta forma, los m. del príncipe llegaron a confundirse en el Estado cordobés, por su poder e influencia, con la aristocracia palatina.
Esta relación de patrocinio, aunque muy semejante en lo esencial al walá', que unía al maula o liberto con su antiguo dueño, era, sin embargo, distinta de ella, ya que se establecía por un pacto libremente concertado entre protector y protegido, en tanto que la del m. con su señor derivaba legal y necesariamente del hecho de la manumisión.
Los conceptos de istina` y commendatio serían, pues, análogos para el autor francés.