Mavis Gallant

[1]​ Gallant no supo de la muerte de su padre hasta años después y más tarde le contó al The New York Times que «tuve una madre que no debería haber tenido hijos, tan simple como eso».

[1]​ Mientras trabajaba para el Standard, publicó algunos de sus primeros relatos cortos, tanto en el periódico como en las revistas Preview y Northern Review.

[2]​ Aunque ya se había establecido en Francia, Gallant nunca renunció a su nacionalidad canadiense ni solicitó la francesa.

Al igual que con Gallant, Chambrun también había robado dinero de W. Somerset Maugham, Ben Hecht, Grace Metalious y Jack Schaefer, entre otros.

[7]​ Escribió dos novelas, Green Water, Green Sky (1959, publicado en español por Editorial Impedimenta en 2018) y A Fairly Good Time (1970, publicado en español por Editorial Impedimenta en 2022); una obra de teatro, What Is to Be Done?

Además, publicó un libro en 2009, titulado Going Ashore en Canadá y The Cost of Living en el resto del mundo, que colecciona historias de toda su carrera que habían aparecido previamente en revistas literarias pero no en sus colecciones previas.

Como respuesta a este hecho, Gibson compiló varios cuentos ya publicados que resaltaban temas canadienses en Home Truths: Selected Canadian Stories.

No obstante, ese año participó en dos documentales televisivos: uno en inglés para Bravo!, Paris Stories: The Writing of Mavis Gallant,[12]​ y otro en francés como parte de la serie CONTACT, l'encyclopédie de la création, conducida por el canadiense Stéphan Bureau.

Asimismo, Mavis formó parte del jurado encargado de otorgar el Premio Giller en el año 1997.

En 2004, le fue concedido un galardón por parte de la asociación literaria Lannan Literary, así como el Premio Nabokov.

[17]​ En Reading Mavis Gallant, un libro crítico de Janice Kulyk Keefer, la autora comenta: «Gallant es una escritora que nos deslumbra con su dominio del lenguaje, sus innovadoras formas narrativas y la agudeza de su inteligencia e ingenio.

Pero, al igual que un tesoro enterrado, tanto la autora como su forma de escribir están por descubrir».

Nombres como los de Henry James, Chéjov o George Eliot danzan por mi mente».