Allí cantó Lohengrin, Tristán, Walther von Stolzing, Siegmund, Siegfried y Parsifal.
Asimismo, su bisexualidad originó tensiones entre la administración del Festival y los dirigentes nazis.
En 1947 volvió al Teatro Colón para interpretar de nuevo El Anillo del Nibelungo bajo la batuta de Erich Kleiber, junto a Astrid Varnay, Rose Bampton y Emmanuel List.
En 1948 fue Tristan con Maria Callas en Génova, dirigidos por Tullio Serafin, y en 1950 en La Scala, dirigido por Victor de Sabata con Gertrud Grob-Prandl y Siegfried bajo la dirección de Furtwängler con Kirsten Flagstad.
Participó en varias obras contemporáneas y en papeles de carácter hasta su retiro.