Mdina (en maltés, L-Imdina; italiano, Medina) es un consejo local y una ciudad amurallada situada en una colina en el centro de Malta.
Anteriormente se le llamó Città Vecchia (Ciudad Vieja) y fue la capital del país hasta que fue sustituida por La Valeta en 1570.
En sus calles hay bellos palacios y edificios religiosos que datan del siglo XV, algunos ocupados actualmente por familias aristócratas.
En sus orígenes, Mdina fue habitada y fortificada en primera instancia por los fenicios, alrededor del 700 a. C. Maleth, como sus primeros pobladores la llamaron,[1] pertenecía a una región beneficiada por su estratégica ubicación en uno de los puntos más altos de la isla y por estar alejada del mar.
La imponente Catedral de San Pablo se alza frente a una gran plaza.