Me hace falta un bigote

Me hace falta un bigote es una película española de comedia de 1986, escrita y dirigida por el director español Manuel Summers, protagonizada por Jacobo Echeverría, Paloma San Millán y Gregorio García Morcillo,[1]​ La película rememora la propia adolescencia del director, representando un hecho real ocurrido poco tiempo antes de iniciar este proyecto, cuando Summers recibe una carta y decide finalizar a toda prisa el rodaje de To er mundo é... ¡demasiao!

Summers se apoyó en su familia, contando con su hijo David y su sobrino Curro, miembros del reparto en papeles estrechamente ligados a la familia.

Este hecho le evoca recuerdos y sentimientos olvidados, lo que le lleva a insistir en terminar su proyecto actual para iniciar uno nuevo: una película que cause la misma sensación: evocar recuerdos del pasado.

[3]​ El propio título de la película se refleja en esta situación, cuando, de la boca del mismo personaje protagonista, salen esas mismas palabras, en referencia a su propio pesar por no estar a la altura de Negrete.

La película supuso un fracaso en taquilla,[4]​ atribuible a su rodaje en blanco y negro,[5]​ pese a la popularidad del director y a que Summers comenzó a trabajar con su hijo David, quién recientemente había alcanzado la fama como cantante del grupo Hombres G[4]​ en Sufre mamón (1987) y Suéltate el pelo (1988).