El mecanicismo es una doctrina filosófica nacida en el siglo XVII, que afirma que la única forma de causalidad es la influencia física entre las entidades que conforman el mundo material, cuyos límites coincidirían con el mundo real Además, aunque la ciencia lleva ya varios siglos describiendo mecanismos para entender los fenómenos naturales, la filosofía de la ciencia de la última década muestra un importante incremento en la literatura que analiza los mecanismos como un elemento central del descubrimiento y la explicación científicos.
Desde el primer punto de vista, el mecanicismo es una doctrina ontológica, pues afirma que "los cuerpos solo poseen aquellas propiedades que se siguen de ser sustancias extensas y, tal vez, unas pocas propiedades más, tales como la impenetrabilidad.
[3] Las dos perspectivas cartesianas del mecanicismo no son inseparables y, de hecho, diversos autores posteriores han obrado esa separación, conservando en la mayoría de los casos el enfoque metodológico mecanicista (al principio mayormente asociado al reduccionismo) y dejando de lado la doctrina ontológica.
[6] Por su parte Gottfried Leibniz, importante racionalista y cartesiano, dice acerca del mecanicismo: La palabra 'mecanismo' deriva del término latino 'mechanisma' y parece estar relacionada con los vocablos griegos 'mechane' ("un instrumento para levantar objetos o dispositivos o artefactos para hacer algo") y 'mechos' (los medios para hacer algo o el modo de hacerlo).
Su significado actual en castellano corriente (no técnico) incluye cuatro acepciones más o menos emparentadas entre sí:[7] De éstas, las acepciones 1, 2 y 4 constituyen lo que podría llamarse el núcleo del significado técnico del término "mecanismo".