[1] El término tiene su origen en el vestuario del siglo XVIII en que se usaban sombreros de piel de castor que se exportaban a Sudamérica, Argentina,Chile y Uruguay, desde Cádiz, y que existían en dos tipos: de pelo centro (más costoso por la calidad del pelaje) y de medio pelo (más rústico).
Arturo Jauretche ha analizado el tema en su libro «El medio pelo en la sociedad argentina», recogiendo las siguientes definiciones:[3] Francisco Javier Santamaría («Diccionario General de Americanismos», México, Ed.
P. Robredo, 1942) define el medio pelo: «En México dícese de la persona que no pertenece a la clase decente; pardo.
No hay que confundir el trabajador, etc., con el medio pelo que es la gentuza o pelusa, la gente de mala educación, mediocre social, palurda y basta».
En Puerto Rico esencialmente de la racial, tal vez porque raza y clase se identifican allá».