[1] Además del turco otomano hablaba albanés, árabe, francés, italiano y griego.
[9] El sultán esperaba que el nuevo gran visir conservaría la fidelidad albanesa al imperio y sería capaz de movilizarlos al servicio del Estado si lo requería la situación geopolítica.
[9] Ferid Bajá juró lealtad al monarca afirmando: «Un albanés que dice besa una vez no puede quebrantar su promesa ni faltar a ella».
[13] La situación geopolítica y la cuestión albanesa centraban la atención del gran visir, que expresó su preocupación por la tesitura en mayo de 1906.
[16][17] Había sido gran visir durante cinco años, seis meses y ocho días y fue por tanto la tercera persona que más tiempo desempeñó el cargo durante el reinado de Abdul Hamid II; había personificado la confianza del soberano en los albaneses musulmanes.