La principal fuente sobre su vida son los discursos 28 y 29 del filósofo griego Dion Crisóstomo.
[1] Melankomas destacó por su particular técnica de boxeo, consistente en no golpear a su oponente, evadiendo cualquier ataque que recibiera.
Con este método lograba la victoria haciendo que su oponente quedara exhausto e incapaz de seguir con el combate.
Además se afirma que él nunca fue derrotado o siquiera golpeado durante toda su carrera deportiva.
Para Lemarchand «Melankomas es la personificación de todas las cualidades y virtudes juveniles por las cuales Dion muestra admiración en sus otros discursos».