Como otros anfibios de este género, se destacan sus colores brillantes, su comportamiento defensivo y su rápida metamorfosis.
También cuenta con una miríada de compuestos químicos en su piel de probable aplicación biomédica[2] En cuanto a su coloración, el sapito de Darwin es negro azabache, con manchas amarillas en el dorso y en los costados del cuerpo, en los miembros anteriores y también ventralmente.
[2] Se pueden encontrar ejemplares de esta especie en la costa del Río de la Plata y el Océano Atlántico, desde Santiago Vázquez (Montevideo) a Praia da Alvorada (Río Grande del Sur).
Es una especie en Peligro Crítico (CR) en Uruguay y globalmente Vulnerable (VU).
Es una especie típicamente diurna y se encuentra generalmente en arenales costeros con vegetación psamófila, con preferencia por áreas abiertas con vegetación de framíneas y, ocasionalmente, pajonales inundables.