Estos ocuparon las tierras de las modernas regiones de Ereván, Kars, Najicheván, Seván, Lori, Artsaj, Persia noroccidental y Syunik desde la Baja Edad Media hasta finales del siglo XIX.
En estos señoríos los campesinos no podían tener tierras, pero eran libres y sí poseían otras propiedades.
Los cinco melicatos armenios de Karabaj fueron: Gulistán, Jraberd, Varanda, Jachén, y Dizak; surgieron del desmembramiento del principado de Jachén, un antiguo estado feudal que existió entre los siglos X y XVIII.
[3] Los linajes que rigieron los melicatos fueron, respectivamente, los de los Beglarián, Israelián, Shahnazarián, Hasán-Jalalián, Avanián, Alaverdián y Atabekián.
Pese a los denodados esfuerzos del caudillo David Beg por conservarla, los turcos sometieron la región, si bien luego se la arrebataron los persas al mando del general Nādr Qolī Beg en 1735.