Su padre murió cuando ella tenía cuatro años y fue criada por su madre.
A pesar de crecer en una familia monoparental, Memory desafió las probabilidades del matrimonio precoz en su comunidad.
[4] Su trayecto ha sido una inspiración para las niñas de todo el mundo.
[9]Así consiguió que la ley para reconociera los 18 años como la edad legal para contraer matrimonio en Malawi.
No obstante Memory se dedica a que la ley se aplique y sigue abogando por el empoderamiento de las niñas.