Se llama mercado primario cuando los activos financieros intercambiados son de nueva creación, los oferentes de títulos en el mercado son las entidades necesitadas de recursos financieros y que acuden a este mercado a emitir sus títulos, por el lado de los demandantes se encuentran los inversores, que con excedentes de recursos financieros acuden a estos mercados a adquirir títulos.
Posteriormente estas acciones podrán ser transmitidas en Bolsa que constituye por tanto un mercado secundario.
En la venta directa los inversores adquieren los títulos sin participación de entidades o intermediarios.
La colocación indirecta es la venta en la que se utilizan los intermediarios financieros para realizar la emisión.
En la emisión puede intervenir un banco o un conjunto que formen un sindicato, puede adoptar diversas modalidades: La actuación de los bancos de inversión en estas operaciones son básicamente dos, sirven como intermediario entre los emisores de los títulos y los posibles suscriptores y sirven también como consejeros financiero en materia de precio emisión y del momento más adecuado para el lanzamiento.