Nacido en el seno de una ilustre familia lituana, Oginski, asumió diversas funciones civiles tras una eximia carrera militar en la que llegó a ser gran general de Lituania.
Pero este tipo de vida duró hasta 1771 momento en el que comenzaba la invasión rusa.
Todos sus bienes fueron confiscados entonces y fue forzado a expatriarse no pudiendo regresar hasta 1776.
Además de ser un gran mecenas, él mismo cultivaba varias artes como la pintura, el diseño y sobre todo la música, dominaba varios instrumentos, y L'Encyclopédie con la que contribuyó escribiendo el artículo sobre el arpa le atribuye la invención de pedales para este instrumento.
Entre sus escritos además destaca su obra teatral de cinco actos La fiesta del día del nombre, escrita en polaco.