Sus primeros trabajos se caracterizan por un estilo duro y arcaico que revelan la influencia del arte nórdico.
En obras posteriores, Coltellini iniciará una tímida evolución hacia modelos cercanos al estilo de Lorenzo Costa el Viejo.
En 1505 participó en las decoraciones al fresco del oratorio de Santa Maria della Concezione en Ferrara.
Sus últimas obras vuelven al naturalismo de matriz nórdica, con gusto por el detalle descriptivo.
Está documentada la colaboración con sus hijos Alessandro, Baldassare y Galasso Coltellini, fabricantes de máscaras para la corte ferraresa (1520-43).