Michele Foschini (Guardia Sanframondi, 1711-Nápoles, c. 1770) fue un pintor italiano.
Con doce años fue enviado a Nápoles a seguir estudios literarios que poco más tarde abandonó para iniciarse en el estudio del dibujo con Nicola Maria Rossi, discípulo de Francesco Solimena, a cuya escuela pasó luego a estudiar geometría, perspectiva y arquitectura, estudios según De Dominici necesarios para progresar en el difícil arte de la pintura.
Para la catedral de Nusco pintó algo más tarde su primer cuadro de altar: la Virgen del Carmen con san Pascual Bailón y san Felipe Neri, con ángeles y algunas ánimas del Purgatorio, obra madura con la que venía a confirmar las esperanzas en él puestas.
[4] Hacia 1734 recibió su primer encargo en Nápoles: la pintura al óleo sobre yeso de cuatro virtudes en las pechinas de la cúpula de San Gaudioso, donde también pintó un altar con la Virgen del Rosario, santa Rosa de Lima y san Vicente Ferrer y algunas otras obras sobre yeso o sobre lienzo para la sacristía, obras todas ellas destruidas al resultar incendiada la iglesia durante las revueltas de 1799.
En 1748 firmó el enorme lienzo que cubre el altar mayor de la catedral de Cerreto Sannita, con la representación de la Santísima Trinidad coronando a María Inmaculada.