Miguelito nació en la Banda Florida, ubicada en las bandas del río Bermejo en las vecindades a Villa Unión, pequeña ciudad que es capital del departamento Coronel Felipe Varela de la provincia argentina de La Rioja.
Su cadáver se mantuvo muy bien conservado, como se descubrió después de una tormenta violenta ocurrida en 1973, siete años después de su muerte, la cual desenterró el ataúd del bebé.
Después de cuatro intentos de construir tumbas para albergar el ataúd, las mismas se derrumbaban al día siguiente dejando a la vista el pequeño ataúd.
Ha obtenido alguna fama internacional, siendo su caso extraordinario cubierto por varios periódicos, entre ellos el New York Times.
Este niño es más conocido popularmente como El Angelito Gaitán no solo porque uno de sus nombres es Ángel, sino porque tradicionalmente se consideraba en áreas rurales (e incluso hasta el siglo XIX en áreas urbanas) que quienes morían niños iban directamente al Cielo por ser inocentes de todo pecado; o, si se aceptaba la noción de pecado original, sus almas iban al entonces supuesto limbo de los niños, estando en todo caso en una relación anímica junto a Dios, tal cual lo demostraba el velorio del angelito.