Estrifno aparece por primera vez en 1192 como sebasto y jefe del vestiarion (el tesoro imperial), bajo el emperador Isaac II Ángelo.
[1][2] El historiador contemporáneo Nicetas Coniata lo retrata como un hombre de «extraordinaria rapacidad y rara deshonestidad», que utilizó su posición para vender las velas, anclas y otros equipos de la flota, llegando a vender hasta los mismos clavos de los barcos.
[1] Como megaduque, era también el gobernador de la provincia conjunta de la Hélade y el Peloponeso (ambas en la Grecia meridional), y en esta función fue a Atenas en aprox.
1201-1202 para oponerse al creciente poder de León Esguro, un magnate local que se convirtió en un gobernante autónomo.
No parece haber tenido éxito en controlar a Esguro, pero el obispo local, Miguel Coniata, sin embargo compuso un elogio en su honor.