Un río surcado por embarcaciones, conocidas como "llauts" en Mequinenza, que transportaban mercancías desde Tortosa hasta Zaragoza.
Con dos o tres años de edad, la familia Ibarz Roca se tralsada a vivir a Barcelona como muchos otros meqiunenzanos del momento, atraídos por aquella metrópoli que preparaba la Exposición Internacional de 1929.
Muchos vecinos de Mequinenza aprovecharon aquellos años veinte para emigrar, por lo que la comunidad mequinenzana en la ciudad condal debía ser bastante significativa.
Perteneció a la "Quinta del Biberón", ejerciendo de telegrafista en el bando republicano durante la guerra civil española.
Sus obras se desplazan hacia masas compactas contrapuestas con influencias neocubistas en bodegones y paisajes.
A partir de los años 70 se adhirió al neofigurativismo, buscando un marcado interés por la figura, simplificando los temas y logrando una mayor intensidad.
Ibarz expuso su obra en importantes galerías de Madrid, Zaragoza, Frankfurt, Washington y Toronto.
Miguel Ibarz murió prematuramente en 1987, a la edad de 67 años, cuando todavía se encontraba en plenitud artística.