Miguel Jerónimo de Cabrera y Martel

Miguel Jerónimo de Cabrera y Martel había nacido entre los meses de octubre y diciembre de 1560 en la ciudad de Cuzco,[1]​[2]​ capital del corregimiento homónimo que a su vez era una dependencia directa del Virreinato del Perú.

Era el hijo primogénito[3]​ del adelantado[4]​[5]​[6]​ Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo[3]​[4]​ y su esposa Luisa Martel de los Ríos y Mendoza.

[5]​ Una vez que sus parientes se instalaron en la gobernación del Tucumán, su padre fundó la nueva ciudad de Córdoba de la Nueva Andalucía el 6 de julio de 1573[5]​ y le entregó a su primogénito un solar[2]​ —que comprendía la mitad de la manzana que en el presente ocupa el monasterio de Santa Catalina sobre la actual calle 27 de abril— para que se quedara a residir en la nueva urbe tucumana.

[2]​ En los dominios directos de aquel virreinato peruano fue encomendero de Tinta y Mochina,[8]​ y fue nombrado juez de naturales del Cuzco,[1]​[8]​[9]​ y luego como su alcalde ordinario[9]​ en el año 1596, años después, fue asignado como corregidor de Chilques y Masques o de Paruro[9]​[8]​ en el año 1613,[8]​ en donde se avecindó.

Miguel Jerónimo II de Cabrera se unió dos veces en matrimonio fundando la rama peruana[10]​ de los Cabrera: