Nació en el caserío de Grez (Lumbier, distrito de Aoiz) el 23 de abril de 1546 y se formó en Lumbier, Sangüesa y Pamplona, y después estudió filosofía y teología en la Universidad de Valencia.
[2] Se le atribuyen varios milagros como la curación de enfermos, levitaciones y apariciones de Cristo y de varios santos.
Las memorias de Fray Antonio del Castillo, amigo y prior de San Jerónimo de Cotalba relatan un multitudinario entierro en la iglesia de Ròtova, en olor de santidat, que tuvo lugar el dia siguiente a su fallecimiento.
[2] El pueblo de Ròtova le puso su nombre a una calle, popularmente conocida como calle de La Parra.
El proceso de beatificación se desarrolló en el obispado de Pamplona hacia el 1616 pero no se finalizó debido a la intermediación de la Santa Inquisición valenciana prohibiendo que continuara el proceso de beatificación.