En 1944, fue denunciado por el árbitro José Berdasco, por hacer ademanes obscenos, asumir actitudes incultas y agresión, tras un 2-2 contra Huracán, el 17 de septiembre.
Terminó preso y la AFA por tales actos recibió un año de suspensión.
En 1947 fue fichado por Nueva Chicago, que se encontraba jugando la Primera B.
Lo cual implicó su tercera y más dura sanción, que lo suspendió por el término de cinco años.
Está sanción provocó, que decidiera retirarse del fútbol a los 30 años de edad.