Mihna

La Mihna (árabe: محنة خلق القرآن, Miḥnat k͟halaq al-Qurʾān, 'La prueba [con respecto a] la creación del Corán') se refiere a una inquisición o persecución religiosa por delito contra la fe, instituida por el califa abasí al-Ma'mun (786-833) en 833, por la que los eruditos religiosos que no aceptaran la doctrina de la creación del Corán, eran interrogados, castigados, encarcelados, torturados o incluso asesinados.

Miembros como Ahmad bin Hanbal (f. 855), emergieron y se convirtieron por esta causa en importantes líderes religiosos y sociales debido a su negativa a retractarse de sus creencias en la naturaleza eterna del Corán.

Las motivaciones de Al-Ma'mun para imponer sus creencias a los miembros de su gobierno fueron atribuidos a sus tendencias intelectuales mutazilíes, sus simpatías hacia el chiismo, o una astuta decisión de consolidar su autoridad religiosa durante una época en la que los ulemas comenzaban a ser vistos como los verdaderos guardianes del conocimiento religioso y las tradiciones del Profeta.

Él mismo, un distinguido erudito religioso, en cartas a sus prefectos para iniciar la "inquisición" parece transmitir la noción de que su conocimiento y aprendizaje estaban en un nivel más alto que el del pueblo o incluso del de otros eruditos religiosos, quienes fueron comparados con la vulgar chusma que no tiene perspicacia ni iluminación en asuntos pertenecientes a Dios.

Algunos de los estudios más recientes sobre la Mihna sugieren que al-Ma'mun pudo haberla utilizado como una oportunidad para reafirmar su autoridad religiosa como califa.

Sin embargo, en la tendencia más extensa de la historia islámica premoderna, la autoridad religiosa se convertiría en el ámbito exclusivo de los eruditos, mientras que el califa se reducía, primero, a una autoridad política y, gradualmente, a una entidad simbólica.

Desarrollando esta teoría, los historiadores Ira Lapidus y Wilferd Madelung han subrayado que la voluntad del califa de acabar con sus oponentes, en particular en la región de Jorasán, hostiles al poder central.

Al-Mu'tasim lo destituyó de su puesto, lo encarceló y lo azotó hasta dejarlo inconsciente.

[11]​ Al-Mu'tasim se preocupó más tarde por la construcción de la nueva capital en Samarra y por las campañas militares, y no persiguió la Mihna como algo más que una formalidad judicial (el testimonio de una persona que respondía negativamente era inadmisible en el tribunal).

En este contexto, la Mihna refleja la frustración del califa con esta poderosa e influyente cultura jurídica.

Se ha querido ver en este episodio la divergencia entre la autoridad política y la religiosa en el islam.

El califa abasí al-Ma'mun promotor de la Mihna. Aquí representado recibiendo juramento de lealtad de su pueblo ( Bay'a ). Del libro Tarikh-i Alfi (1593).
Mapa de la Mihna y sus eventos asociados.