Mijaíl Gétmanov

Un cosaco valiente y arriesgado, Aleksandr Gétmanov rapto a su futura esposa desde un pueblo cherkéso en altas montañas.

Como un auténtico “dzhigit”, en continuas batallas, guerras y campañas, llegó a ser el general del Ejército y en reconocimiento máximo por su valentía recibió de la mano del Emperador el título de nobleza.

En 7 de septiembre, en un combate en cercanías del pueblo Keleizi, jorunzhi Gétmanov fue herido – la bala atravesó el muslo derecho.

Posterior a este suceso, mientras que Gétmanov se encontraba en recuperación, se emite la orden especial sobre su ascenso al rango de Sotnik (Comandante del grupo – de “sotnia”, cien integrantes).

Tan solo se cicatriza su herida, en el mes de octubre regresa al frente.

Su caballo fue abatido y Mijaíl Demiánovich Gétmanov se quedó caído en pleno campo, al frente de las posiciones enemigas.

Los cuatro cosacos que participaban en el rescate fueron presentados para La Cruz de San Jorge del 2.º grado (uno de estos cosacos -Sídor, más tarde se queda como ayudante personal de Gétmanov, participa con él en la Primera Guerra Mundial, después -en la Guerra Civil Rusa, hasta el mismo Lemnos, la isla griega -su primera estancia en emigración).

Con gran pérdida de sangre todo su cuerpo debilitado está siendo afectado por una infección sanguínea.

Los quirófanos toman la drástica decisión de amputar el brazo izquierdo completo.

Al cumplir dos semanas después de ser herido y sufrir la amputación del brazo, solicita la autorización para regresar a las filas.

A fines de noviembre, sotnik Gétmanov recibe la autorización personal del Emperador para reincorporación al servicio.

Se puede imaginar, que impresión los enemigos tenían al ser atacados por los cosacos de Kubañ, encabezados por un comandante así.

Mijaíl Gétmanov, consciente de lo sucedido, trató de enfrentar el caos generalizado que amenazaba con consumir por completo al Ejército Ruso – por lo menos mantener la orden y la subordinación en las tropas comandadas por él.

Yeliséyev describe una situación que caracteriza el afecto de Gétmanov asía sus subordinados: “Los viejos jorunzhis organizaron para nosotros una entretenida bienvenida, durante la cual Gétmanov pronuncio una frase, que reflejaba el ambiente que reinaba en nuestras tropas: “Debemos tratar a los cosacos de rangos inferiores, como si fueron nuestros hermanos menores, querer y cuidarlos, servirles de ejemplo en todos los ámbitos.” Por eso no era extraño ver el cariño y respeto que le tenían los cosacos de su sotnia.

Gétmanov logra escapar de la prisión y regresar al cuartel general del Estado Mayor.

En el hospital, durante la intervención quirúrgica, los médicos encuentran una bala que se detuvo justo en la bolsa del corazón sobre la válvula.

El doctor decide dejar la bala en la bolsa del corazón y cierra la herida con puntos.

Mijaíl Demiánovich Gétmanov lleva esta bala en su corazón durante toda su vida hasta la muerte en año 1978.

Posterior a la toma de esta ciudad, continuaron su avance al norte.

Dicha brigada, al igual que muchas otras formaciones “blancas” de aquella época, permanecía en una degradación militar absoluta.

Mientras, el atamán Bukrétov por intermedio del general Morózov empieza negociar con los bolshevik´s las condiciones de la capitulación.

Más tarde estos cosacos fueron trasladados a Crimea y continuaban participando en combates.

El ambiente fue más tenso aún: los cosacos dejaban en la costa a sus caballos, mientras avanzaban los barcos al alta mar.

En 1922, después del levantamiento de los comunistas en Bulgaria, el general Gétmanov y su esposa fueron arrestados por los “rojos” locales.

Después de unos días, el arresto formal de Mijaíl Demiánovich Gétmanov lo cambiaron por el régimen del arresto domiciliario y en noviembre, juntos con otros oficiales cosacos fue obligado por las autoridades a abandonar Bulgaria.

Los Gétmanov se asentaron en la ciudad Prilep (Macedonia), y – por el orden n.º30 del general Zborovski, Mijaíl Demiánovich se pasa al retiro y automáticamente fue registrado como oficial -reservista del Ejército cosaco de Kubañ.

En 1944, al avanzar las fuerzas soviéticas hasta los territorios de los países balcánicos, los Gétmanov deciden viajar a Austria.

A finalizar la Segunda Guerra Mundial, los Gétmanov residen en un campamento cosaco, en el poblado Kempten, Baviera.