[1] Debido a la lejanía de la zona de la amazonia peruana, donde se encuentra la mina, las operaciones mineras no están bien reguladas, con casos de explotación infantil y contaminación.
Como parte del proceso de extracción, el mercurio se utiliza para separar el oro.
Los niños expuestos a la sustancia sufren el riesgo de daño cerebral.
[2] Las operaciones de minería a cielo abierto han tendido a cubrir más de 100 km², un área previamente cubierta por bosque primario.
La contaminación por mercurio de las minas está muy extendida, lo que representa un riesgo para los peces y otra vida acuática aguas abajo de la mina.