Mina de Reocín

A causa del hundimiento que se produjo en el año 1965, se volvió a explotar la zona central a cielo abierto, trasladando el pueblo de Reocín, aunque es en el año 1976 cuando se comienza la explotación de la parte central del yacimiento que conocemos como Corta o Zanjón.

Actualmente, la mina a cielo abierto se ha convertido en un lago, al inundarse por la llegada de agua desde la capa freática.

En el año 2016, el autor torrelaveguense Manuel Bartolomé García, con una extensa vinculación al pueblo de Reocín, publicó la novela Pío Jusué Barreda.

La explotación a cielo abierto se desarrolló en la zona centro y este del yacimiento, llamándose Corta o Zanjón, siendo su explotación a través de bancos descendentes, unidos mediante rampas con un desnivel del 8%.

Por la estructura del criadero, el método que se desarrolló para su explotación fue el de huecos y pilares.

Para conseguir estos concentrados se pasaba por diferentes etapas: trituración, molienda y flotación.

En esta etapa el mineral era conducido al circuito de galena, en donde se desbastaba para pasar posteriormente al tanque espesador, finalizándose con el filtrado en prensa, en que se obtenía el concentrado de plomo.

En la mina se produjeron dos importantes accidentes a lo largo de su historia, con diversas consecuencias.

Aunque el accidente no se cobró ninguna vida (al desautorizarse la entrada del relevo de la tarde en la mina), 20 viviendas quedaron destruidas, 30 fueron declaradas en ruina y 53 más sufrieron graves daños estructurales.

Placa que indica el año de apertura y cierre de la mina de Reocín.
Pozo Santa Amelia.
Sección de mineral de Reocín, con esfalerita y dolomita como mayoritarios, con marcasita (amarillo verdoso) y galena (pintas grises)
Locomotora. Mina Reocín.