El paisaje urbano, la figura humana y la naturaleza muerta son tratados con personalidad propia.
Llega a trabajar con gran precisión la perspectiva y esquematiza las imágenes.
Participa en el Grup Tago, formado también por Francesc Verd Duran, Merche Sofia o Antoni Giménez Toledo, entre otros, con la primera exposición colectiva del mismo en 1959.
Allí conoce a Olga Sacharoff y al escultor Francisco Otero, y comienza a trabajar también la pintura religiosa, fruto de los encargos que acepta.
La obra de Brunet ha recorrido España (Mallorca, Madrid, Barcelona), Alemania y Estados Unidos.