Miquel Comalada

Esta obra, escrita en un tono simbólico, es una muestra importante del movimiento conocido como Devotio moderna y que a partir del siglo XVI se desarrolló de un modo considerable.

Se substituyó la meditación basada en la contemplación de los pasajes del Evangelio por la oración metódica y los recursos psicológicos.

Está compuesta por dos partes que se complementan entre sí.

En la primera parte se desarrolla el tema de la doctrina y las condiciones que tiene la contemplación mística.

En los siglos XVI y XVII se realizaron traducciones a diversos idiomas como el alemán, italiano o el latín.