El término mise en place (pronunciación francesa: [mi zɑ̃ ˈplas], traducción literal que significa 'preparado al uso', ó literalmente; 'preparación - organización previa'),[1]se emplea en gastronomía para definir el conjunto de tareas de organizar y ordenar los ingredientes (ej.
cortes de carne, condimentos, salsas, artículos pre-cocinados, especias, verduras recién cortadas y otros componentes), que un cocinero requiera para los elementos del menú que se va a preparar durante un turno o servicio de comidas.
Se traduce, en el recopilar y poner a punto, los ingredientes de los diversos cajones o recipientes, medir su cantidad y picarlos convenientemente, adquirir los utensilios de cocina (cuchillo, tenedores, cubertería).
En el comedor se traduce en la disposición de mesas, cubertería, mantelería, etc.
Es casi obligado en cocinas profesionales donde los platos necesitan de elaboración en tiempos determinados.