[1] Las inscripciones ugaríticas se refieren a Egipto como Mṣrm,[2] en las tablillas de Amarna se llama Misri,[3] y en los registros asirios llaman a Egipto Mu-ṣur.
[5] Mushri es una palabra que deriva del asirio que significa “marchar” y probablemente servía para designar a los pueblos extranjeros.
Historiadores islámicos medievales relatan una historia similar, como son los casos de Sibt ibn al-Jawzi, el egipcio Ibn Abd al-Hakam y los persas al-Tabari y Muhammad Khwandamir, afirmando que las pirámides, etc., habían sido construidas por razas malvadas antes del Diluvio, pero que a Misraim (Masar o Mesr), descendiente de Noé, se le había encomendado volver a ocupar la región después.
Para el monje Jorge Sincelo, el Libro de Sothis, atribuido a Manetón, identificaba a Misraim con el legendario primer faraón Menes, que unificó el Reino Antiguo y construyó Menfis.
Misraim también parece corresponder a Misor, una deidad en la mitología fenicia que habría sido padre de Taaut (o Taautus), a quien se le dio Egipto, y más tarde los estudiosos notaron que esto también recuerda a Menes, uno de cuyos sucesores fue Athothis.