El padre adoptivo de Kaneko, Soutarou, era un hombre exitoso que trabajaba en una compañía ejecutiva.
Mientras estaba en el instituto, adquirió una pasión inmensa por los clásicos chinos y la literatura japonesa del período Edo.
Su primer libro de poesía se llamó Escarabajo japonés (Koganemushi), y estuvo muy influenciado por el contacto que había tenido con el simbolismo francés.
Ambas relatan las formas terribles en las que fueron tratados los países del sudeste asiático bajo el control de Japón.
En la Segunda Guerra Mundial, muchos autores se enfrentaron a una serie de censuras por parte del gobierno japonés.
Esto hizo que Kaneko se escondiese en una cabaña en las montañas de Japón, desde donde siguió escribiendo sus relatos en contra del gobierno japonés.
Durante toda su vida, se dedicó a publicar obras antibélicas y éstas fueron recogidas en 15 volúmenes tras su muerte en 1975 por uno de sus editores.