En Venezuela dirigió el sector de arte del diario El Nacional, y la revista Criticarte.
[5] Se destacaba como entrevistadora y por ello realizó una memorable entrevista a Salvador Garmendia, quien además era su amigo personal.
Sus trabajos en prosa se destacan por ser densos y desenvolverse en varios planos de conflicto.
Utiliza el lenguaje irónico, directo, que expresa a veces un alto contenido de cinismo.
En sus versos la tensión es perceptible, la muerte se presenta como una posibilidad real y salvadora, e incluso anhelada.