[1] El término modelo a seguir se le atribuye al sociólogo Robert K. Merton, quien acuñó la frase durante su carrera.
[4] Un ejemplo es la forma en que los aficionados jóvenes idolatran e imitan a los atletas profesionales o artistas del entretenimiento.
Posteriormente, la corriente principal en la literatura empresarial adoptó los términos y conceptos, promoviéndolos como caminos hacia el éxito para todos los profesionales.
[8] Según la historiadora Pamela Laird, los modelos a seguir elegidos por una persona pueden tener un impacto considerable en sus oportunidades y elecciones profesionales.
Esto estimuló los esfuerzos de finales del siglo XX para desarrollar modelos adecuados para estos grupos.