Modelo de procesamiento de la información

Los modelos de procesamiento de la información difieren en los procesos cognoscitivos que consideran importantes y en la manera como piensan que operan, pero también comparten algunos supuestos.

(Mayer, 1996) Existen tipos de procesamientos expuestas por Emilio García García La lectura es una actividad muy compleja que comprende diversos procesos según hemos puesto de relieve.

En cualquiera de los procesos pueden presentarse problemas y verse afectada la comprensión del sujeto al enfrentarse con la lectura.

Los profesores que conocen los procesos tienen más posibilidades de intervenir adecuadamente para ayudar al lector a resolver las dificultades.

El lector, mediante inferencias, elabora una representación mental más integrada y esquemática a partir de la información expresada en el texto y de sus conocimientos previos.

Se dice que la compresión lectora es una actividad compleja y gradual que se puede llegar a diferentes niveles de profundidad dependiendo de diversos factores.

Comprensión del texto Conocimiento del lector Procesos en el lector Características del texto Objetivos del lector Se dice que una estrategia en general es un plan de acción para lograr un objetivo, en el dominio de la cognición se han distinguido dos grandes tipos de estrategias: cognitivas y meta-cognitivas: Se constituyen métodos o procedimientos mentales para poder adquirir, elaborar, organizar, utilizar información, resolviendo los problemas y tomando en cuenta decisiones adecuadas antes que las exigencias que se plantean (Chadwick, 1998; Weintein et al, 1998; Poggioli, 1989).

Además, pretende entrenar al lector en la selección y aplicación de las estrategias adecuadas para llevar a buen término la comprensión (Klerk y Simons, 1989; Cooper, 1990; Morles, 1991; Ríos, 1991).

Los conocimientos previos, según hemos comentado en los apartados anteriores son condición necesaria para la compresión, el aprendizaje del alumno debe partir de lo que ya sabe, y la enseñanza del profesor debe tenerlo muy presente.

Planificación, supervisión y evaluación no se producen necesariamente en una secuencia mecánica, sino que se da una estrecha relación: supervisamos y evaluamos los que planificamos.

El objetivo es convertir al alumno en un estudiante activo, efectivo, estratégico, autónomo y responsable, que tenga que depender cada vez menos de la información externa y de las instrucciones del profesor, para pasar a depender de la información almacenada en su memoria, de los conocimientos que posee, planificando, supervisando y evaluando sus propios aprendizajes.

Cairney (1992) propone que el profesor asuma un papel activo, estimulando y apoyando los esfuerzos del alumno para comprender el texto y construir su significado.

New York: Acadeniic Press BAKER, L. y BROWN, A.

Detherman (dirs): Qué es la inteligencia: enfóque actual de su naturaleza y definición.

Madrid: Narcea ENTWISTTLE, N. (1988): La comprensión del aprendizaje en el aula.