A esto había que sumar que las pendientes tendían a hacerse más suaves al acumularse el regolito de grano fino de la meteorización.
[2] Las pendientes evolucionan por desplazamiento paralelo cuando la resistencia de la roca permanece constante y los derrubios en la base son continuamente removidos.
Estas condiciones a menudo se producen en áreas donde hay capas duras de rocas basálticas o sedimentarias, sobre otros estratos de rocas más blandas.
Las pendientes tienden a cesar su evolución por desplazamiento en paralelo una vez que las capas de roca dura han sido completamente erosionadas.
King consideraba que la retirada del escarpe y la coalescencia de los glacis labrados en roca (pedimentos) en pedillanuras un proceso dominante a lo largo del planeta.
Para pendientes más empinadas la misma ecuación tomaría la forma siguiente: q̃ = −K∇z/ 1 − (|∇z|/Sc)2 (Ecuación 2) Sc representa el gradiente crítico a partir del cual los sedimentos no se acumularían sino que correrían y se alejarían de la ladera.
Este modelo muestra que cuándo ∇z dista mucho de Sc se tiende a comportar como la ecuación 1.
Al contrario cuándo ∇z se acerca a Sc el índice de erosión deviene extremadamente alto.
Esta última característica puede representar el comportamiento de derrumbes en terreno empinado.