Es uno de los personajes del carnaval navarro con más carga violenta: recorre las calles con su sarde (horca), atemorizando y "agrediendo" a quien se encuentra a su paso, y entrando en las casas ajenas para "saquear" su interior.
Llevan cuernos y se tapan el rostro con pañuelos o con cerdas de caballo.
Tras comer y beber copiosamente con lo obtenido en la "puska" y caída la tarde, cientos de momotxorros salen del frontón embistiendo entre fieros aullidos contra todo aquello vivo o muerto que se encuentren por delante.
Tras recorrer varias calles, en un momento de la comitiva, Juantramposo, Maskaritak, un macho cabrío y las sorginak (brujas) se unen al cortejo.
Después de bailar, todo aquel enmascarado que tenga la cara tapada deberá quitarse el trapo, en el caso del momotxorro el cesto, dando por hecho el final del baile y mostrando su rostro ante todos los presentes.