Monasterio búlgaro

Los monasterios búlgaros fueron especialmente reconocidos en la ortodoxia cristiana, sobre todo los de la época bizantina.

Los monjes del monte Athos habían difundido la pericia y la oración por estas tierras y habían fundado una serie de monasterios.

La fundación tuvo lugar al final de su vida, cuando se habían congregado a su alrededor tantos ermitaños que no tuvo más remedio que organizarlos y albergarlos.

Estos cenobios fueron protagonistas en el movimiento surgido en el siglo XVI conocido como hesicasmo (tranquilidad y paz de espíritu).

Cuando los turcos llegaron al poder con Murat II (siglo XV) y los siguientes reinados, los monjes de estos monasterios supieron conservar y mantener el orgullo nacional y la literatura búlgara como herencia para futuras generaciones.