El monasterio de Ócsa (en húngaro: Ócsai Premontrei kolostor), fue fundado por la Orden religiosa Premonstratense en el siglo XIII, y actualmente funciona como la iglesia calvinista de la ciudad de Ócsa, en Hungría.
La iglesia está compuesta por tres naves y fue santificada en honor a la Virgen María.
De esta forma, los calvinistas pronto tomaron el sitio y lo utilizaron hasta mediados del siglo XVII.
En los siguientes años el monasterio y su iglesia sufrieron más perdidas aún, en 1872 un rayo causó graves daños, en 1884 un incendio, comenzando su restauración final en 1897.
Entre 1922 y 1924 las torres fueron elevadas un nivel más alto según los planes del arquitecto húngaro Ernő Foerk, y de 1986 a 1992 se lelvó a cabo una investigación arqueológica que permitió el conocimiento de detalles medievales de la estructura.