El monasterio de San Román de Hornija fue fundado en el siglo VII por San Fructuoso, gracias al mecenazgo del rey Chindasvinto, que lo eligió para ser enterrado a su muerte, junto con su esposa Reciberga y perteneció a la orden de San Benito.
[6] Dicho monasterio fue saqueado y destruido por los árabes, desde Abderramán II en el año 826 hasta Almanzor en sus algazuas, concretamente en la cuarenta y cinco del año 995.
Los mozárabes que repoblaron estas tierras lo reconstruyeron hacia el año 1030, construyendo una iglesia con planta de cruz griega y estilo mozárabe, reutilizando algunas columnas y capiteles antiguos y dotándolo de los bellos capiteles corintios que aún se conservan, similares a los de otras construcciones coetáneas.
Finalmente en el siglo XVIII se construyó la iglesia actual.
Junto a estos elementos hay varios capiteles mozárabes y algunos modillones de cierto interés.