En la cumbre se yerge la imagen del Cristo Redentor junto a otra cruz.
Todos los marzos se realiza la procesión pro honor a la Virgen María, por el cerro, culminando con una ceremonia del Sacrificio de Jesús.
Este monasterio cuenta con casa de retiro permanente, pudiéndose tomar esta modalidad previo acuerdo.
El monasterio trae paz interior y espiritualidad a los visitantes, produciendo una sensación única.
Una pequeña capilla reproduce aquella en la que S. Francisco y sus primeros hermanos comenzaron a seguirá Jesús.
Es posible participar con ellas en algunas de sus oraciones y en la Santa Misa, que se realiza todos los días en el Templo.