A las monjas de esta congregación se les conoce como eremitas ambrosianas[1] El origen de la orden se remonta a la comunidad de eremitas que se reunieron en torno a las religiosas italianas Catalina Moriggi y Juliana Puricelli, en el Sacro Monte di Varese.
Sin embargo con el establecimiento de la República Cisalpina en 1798 la orden fue suprimida, el monasterio confiscado y las religiosas dispersadas.
[2] Aparte del Sacro Monte Veronese, la orden abrió otros dos monasterios: uno Bernaga di Perego (1972) y otro en Agra (1974).
Aunque en la actualidad cuentan solo con el monasterio de Santa María del Monte Sopra Varese.
[3] Las eremitas ambrosianas se dedican a la vida de contemplación, observan la clausura papal y viven según la Regla de San Agustín, en el seno del rito ambrosiano.