La palabra mono es un término informal, no taxonómico, que designa a un amplio conjunto de primates simiiformes.
Este uso de la palabra simio como traducción del inglés ape, restringida exclusivamente a los primates sin cola, es erróneo, y no corresponde al castellano.
Los simios y los tarseros, los dos miembros del suborden Haplorhini, surgieron hace unos 60 millones de años.
Los simios basales extintos, como Aegyptopithecus o Parapithecus [hace 35-32 millones de años] también son considerados monos por los primatólogos.
[8][9][10][11][12][13][14][15][16] Que los simios son monos ya lo comprendió Georges-Louis Leclerc, Conde de Buffon en el siglo XVIII.
[21] Los monos constituían, pues, un «grado» en el camino hacia los humanos y se distinguían de los «simios».
El taxón más pequeño aceptado que contiene todos los monos es el infraorden Simiiformes o simios.
[32] Algunos son arbóreos mientras que otros viven en la sabana; las dietas difieren entre las distintas especies pero pueden contener cualquiera de los siguientes elementos: fruta, hojas, semillas, frutos secos, flores, huevos y pequeños animales (incluyendo insectos y arañas).
Algunos son conservados como mascotas, otros se utilizan como organismos modelo en laboratorios o en misiones espaciales.
Tras ser socializados en un hogar humano cuando son bebés, los monos se someten a un extenso entrenamiento antes de ser colocados con personas discapacitadas.
En la casa, los monos ayudan en las tareas cotidianas como alimentar, buscar, manipular objetos y el cuidado personal.